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Raleo de la teca: Así se obtienen solo los mejores árboles
Decir que los árboles de MLR Forestal son los mejores, no es una frase hecha. En realidad, cuando la madera de teca es aprovechada significa que ese árbol pasó por varias fases en su vida en las que “sobrevivió” pues era un elemento que merecía desarrollarse. Estas fases, que son parte de un ciclo sostenible y renovable, ocurren cada cuatro años y se llaman raleo. En la empresa un árbol pasa por cuatro raleos, antes del aprovechamiento final cuando el árbol tiene veinte años de haber sido plantado.
Raleo es el método o técnica que se utiliza en bosques forestales para eliminar cierta cantidad de árboles dentro de una hectárea. En general, la técnica se aplica por sanidad o por selección; pero en MLR se aplica el raleo por selección que es eliminar los árboles que no tengan un eje recto y dejar los mejores individuos para que ganen más volumen y así obtener más madera para comercializar al final del ciclo de veinte años. El raleo de sanidad, por otro lado, se realiza para árboles quebrados o enfermos, aunque no es el raleo que se prectica en la empresa.
Al final quedan 150 árboles por hectárea en plantaciones de teca
Félix Jaime Silva, jefe de aprovechamiento forestal de MLR explica que en la empresa se lleva un control de crecimiento anual en parcelas para así manejar el incremento anual de las secciones y luego cada cuatro años bajar la densidad.
En una hectárea donde se ha plantado únicamente teca, «se inicia con 625 árboles por hectárea, cuatro años después se dejan 450, después bajamos a 300 y la cosecha final según estimaciones que hemos hecho es de 150 árboles por hectárea que son los mejores individuos en toda el área tanto en diámetro como en altura, de manera que se podrá aprovechar lo máximo de ellos”, señala.
Los 625 árboles se plantan en el caso de que la hectárea sea solo de teca, sin embargo, en sistemas agroforestales como los que también tiene MLR, es diferente el proceso de raleo ya que se siembran menos árboles de teca por hectárea.
Por ejemplo, en las plantaciones de MLR también se siembra cacao en asocio con teca, en esas áreas la cantidad de árboles de teca es menor. Al inicio se siembra la teca, al año siguiente se siembra una línea de acacias y al siguiente año, ya cuando han crecido para dar suficiente sombra, se siembra el cacao. Luego un año después se corta la acacia y posteriormente inicia el raleo de la teca. El cacao toma cinco años para producir.
Silva agrega que “antes del raleo se hace la marcación, es decir, se determinan las parcelas de densidad, así sabemos cuántos árboles por hectárea hay y cuántos hay que dejar, posteriormente se procede a ralear y a continuación se verifica que haya quedado lo que se marcó”.
En MLR Forestal, cuando una hectárea alcanza las dos décadas, se corta la teca y esa hectárea se vuelve a sembrar y comienza el ciclo de nuevo, nunca se deja más de un año sin cobertura arbórea.
Una importante lista de beneficios
La Oficina Nacional Forestal (ONF) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) de Costa Rica plantean en la guía del productor los siguientes beneficios del raleo:
• Produce madera de calidad, concentrando su volumen en menos árboles, más gruesos y de buena forma.
• Evita la competencia entre árboles y permite que sigan creciendo los mejores.
• Genera mayores ingresos económicos pues el precio de las trozas gruesas es mucho mayor en el mercado, debido a que rinden más en el aserrío y permiten elaborar productos de mayor valor (muebles, madera para construcción, entre otros)
• Reduce la erosión del suelo.
• Desarrolla plantaciones más sanas, con mayor aireación e ingreso de luz, evitando la generación de plagas y enfermedades.
• Produce plantaciones resistentes al viento.
El impacto de Eta y Iota en el raleo
Durante todo este año Félix Jaime Silva y su equipo estarán levantando árboles pues los huracanes Eta y Iota que impactaron en la Costa Caribe de Nicaragua en noviembre del año pasado derribaron y dañaron árboles que ahora requieren ser aprovechados. “Los huracanes nos botaron incluso más de la densidad que se tenía que ralear”, menciona Silva.
Para ejecutar el raleo participan motosierristas, ayudantes y conductores de los camiones que llevan los troncos cortados al aserrío de la empresa. La madera que es derribada no se desaprovecha pues se utiliza a nivel interno de MLR Forestal, para infraestructura y otras necesidades. El raleo además se usa para comercializar la madera en el mercado nacional o internacional, depende de la característica del árbol y el propósito.
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