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Plantar futuro: El viaje transformador de la teca de MLR Forestal en el Caribe Norte de Nicaragua
Desde su traslado en bote por el río Prinzapolka hacia su liderazgo en Centroamérica
Nacimos en Bonanza con el establecimiento de plantaciones mixtas sin saber que al hacerlo abríamos un nuevo capítulo en la historia forestal del país. La plantación incluía Pino (Pinus caribaea), Melina (G. Melina Arbórea) y otras especies nativas como Caoba del Atlántico (Swietenia macrophyla) y Teca (Tectona grandis) siendo esta útlima la de mejor desempeño y crecimiento, razón por la que decidimos estudiar la tierra y la compatibilidad de los suelos de la Costa Caribe Norte.
El estudio concluyó que la Teca era totalmente compatible con las condiciones edafoclimáticas del Caribe y más resistente al cambio climático caracterizado por sequias prolongadas, en consecuencia, con la mayor viabilidad para convertirse en plantación comercial en una zona con alta vocación forestal. Estas condiciones marcaron la ruta y la decisión de asentar nuestra operación en el Municipio de Siuna donde había mayor disponibilidad de tierra ociosa transformada a pastizales y poblaciones importantes para el acceso a mano de obra. Históricamente, Siuna ha basado su economía en la extracción de minerales (principalmente oro) y en las últimas décadas en la ganadería extensiva no tecnificada, por lo que el llamado oro verde o plantaciones forestales comerciales, era una novedad y por tanto un desafío que además trae aparejado muchos beneficios ambientales.
En 2010 compramos las primeras fincas en Siuna: Danlí, donde se ubica nuestro campamento principal y Waylawas. Diseñamos las plantaciones, contratamos una gran cantidad de personal y brindamos un intenso entrenamiento técnico. También creamos el vivero que hoy despunta como el más grande del Caribe Norte y dimos inicio a la producción de plantas de Teca mediante semillas mejoradas adquiridas principalmente en Costa Rica.
Los primeros lotes los establecimos con plantas producidas en Bonanza. Estas se trasladaban en camión hasta los lugares indicados pues eran tierras vírgenes y no había infraestructura de caminos. El reto mayor fue Waylawas, pues sólo se podía acceder a pie o a caballo, recorrido que duraba entre cuarenta minutos y una hora, por lo que no era factible trasladar las plantas en esas condiciones. La solución estaba en el agua.
Como una forma de resolver se ideó transportar las plantas en bote a través del río Prinzapolka que pasa a orillas de esta finca. Después de unos treinta o cuarenta minutos de navegación, las plantas eran trasladadas en cuadriciclo, a caballo o a pie hasta los lotes definidos. Y así nacieron las primeras plantaciones en Siuna.
FSC: el sello de calidad
En 2013 dimos un paso clave. Nuestras plantaciones fueron certificadas en base a los criterios e indicadores internacionales establecidos por Forest Stewardship Council (FSC), el sello con más autoridad en la normalización forestal sostenible a nivel mundial.
En 2013 adquirimos los primeros clones de Teca procedentes de Costa Rica y Panamá. Para entonces, el vivero era manejado por la Cooperativa Genética Forestal Latinoamericana (Genfores) que ayudó a conseguir y desarrollar los clones con nuevos métodos de manejo y establecimiento pues se comprobó que esas plantaciones tenían mejor desempeño y crecían más rápido.
El largo viaje de los clones malayos a Siuna
En esa búsqueda de continuar mejorando la genética de las plantaciones a través del desarrollo clonal, en 2014 adquirimos cien mil clones de Teca procedentes de Malasia. La operación fue todo un aprendizaje. Los clones venían con muy poca masa radicular, el viaje en avión duró dos días y hubo contratiempos para ingresarlos al país.
Las plantas estuvieron mucho tiempo en el aeropuerto, adquirieron un hongo y hubo alta mortalidad. Sobrevivieron pocos individuos, pero gracias a una alianza con el laboratorio de la Universidad Nacional Agraria (UNA), logramos hacer una primera reproducción de estos clones.
A finales de 2014 establecimos los primeros dos lotes de los clones malayos, los que tuvieron un desempeño sobresaliente con respecto a los primeros clones. Con esta información, realizamos un cruce de los clones malayos con los iniciales y así surgieron los dos clones MLR llamados: MLR 1 y MLR 2 que se encuentran en validación.
Todas las plantaciones que hemos creado después de 2015 han surgido mayoritariamente de clones producidos o bien, por semillas recolectadas en cruzamientos controlados.
El mejor productor de teca en Centroamérica
La madera de Teca de nuestras plantaciones es el resultado de procesos de mejoramiento genético forestal y de un manejo con estándares sostenibles de calidad mundial. A casi 15 años de nuestro inicio, nos distinguimos como líderes en la producción de madera de teca en Centroamérica. Contamos con 3,147 hectáreas de Teca plantadas y generamos aproximadamente 6 mil metros cúbicos de madera de alta calidad por año. Cada árbol se desarrolla a partir de material genético homogéneo y recibe mantenimiento estandarizado.
Nuestro aserradero está certificado por FSC, por lo que se asegura la cadena de custodia de la madera (CoC) sigue estándares de trazabilidad desde el manejo de las plantaciones hasta el producto final. Este aserradero cuenta con maquinaria de alta tecnología que permite producir 33 contenedores de madera al mes. Disponemos de dos hornos de secado con capacidad de ocho contenedores de madera seca mensual, lo que nos permite asegurar calidad a largo plazo, estabilidad y resistencia para todo proyecto de construcción, fabricación de muebles finos y diseño de exteriores.
La posición geográfica de nuestra operación ofrece capacidad de distribución cercana a los puertos de Estados Unidos, Centroamérica y el Caribe. Los principales productos que comercializamos son bloques de 3×3 hasta 5×5 pulgadas y tablas de 1×3 hasta 1×6 pulgadas de teca grado A.
Nuestra Teca posee un color miel uniforme, vetas juntas, sin nudos, grano parejo apretado y recto. Su brillo natural es resplandeciente por su alto contenido natural de aceites que la protegen de las condiciones climáticas, la podredumbre y las plagas.
El desempeño de nuestra Teca en el Caribe Norte ha sido excelente y su establecimiento es un importante polo de desarrollo y aprendizaje para la región y el país, además de contribuir al equilibrio ambiental de la masa boscosa de la Reserva de Biósfera Bosawas sirviendo como corredores biológicos para el desplazamiento de las especies. Por todo esto, MLR Forestal marca un hito en el desarrollo de la cultura forestal al romper paradigmas tradicionales en la región y ofrecer nuevas alternativas a sus habitantes, razón por la que decimos que en MLR Plantamos futuro.
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