Finca San Miguel de MLR Forestal: de tierra arrasada a un futuro verde

El golpe de los huracanes Eta y Iota en noviembre de 2020 arrasó con las ochenta hectáreas de plantaciones forestales de la finca San Miguel de MLR Forestal. Esta finca, ubicada en la comunidad del mismo nombre en la zona rural de Siuna, es actualmente un símbolo de resiliencia, trabajo en equipo y fe en el futuro; ya que a pesar que los huracanes tumbaron o dañaron los jóvenes árboles de teca, la MLR Forestal de nuevo levantará la plantación.

Desde la pequeña escuela multigrado de la comunidad San Miguel se ven hombres y máquinas trabajando. Están levantando y agrupando los últimos troncos de árboles tumbados. Ya no queda ni uno solo en pie y el suelo está lleno de rastrojos. El sol de marzo cae con inclemencia, pero Miguel Jarquín se alegra de esto último.

Un trabajo arduo beneficiado por el sol

Miguel Jarquín es supervisor del área de aprovechamiento forestal de MLR Forestal. Menciona varias veces la frase «el tiempo ha permitido» porque aquí en Siuna, el clima es cambiante y, aunque no sea invierno, de pronto la lluvia sorprenden. Y eso, la lluvia, ralentizaría la labor de Miguel y su equipo.

«El tiempo ha permitido que llevemos avanzado un sesenta por ciento. Ahorita ya tenemos entre 180 y 200 metros cúbicos rodeados y tumbados. Si todo sigue igual en cuanto al clima, podríamos haber completado el cien por ciento a finales de marzo».

La madera que se está aprovechando en San Miguel era muy joven. Los árboles de teca de donde procede se habían plantado apenas en 2016, no obstante es completamente apta para procesarla en el aserradero de la empresa. En la tarea de sacarla de San Miguel y llevarla al área de industria están involucradas veinte personas: 15 motosierristas, cuatro ayudantes y un supervisor. Además de cuatro máquinas y dos camiones cargadores que tardan una hora para ir y venir del aserradero.

El camino hacia una nueva plantación

«Una vez que se hace la extracción de la madera nosotros entramos a rehabilitar el terreno. Esto quiere decir dar condiciones al lugar para realizar la futura plantación», quien lo explica es Santiago Almeida, jefe del área forestal de MLR Forestal.

«Si tenemos mucha cantidad de madera la repicamos con motosierra o con machete y a continuación se hace el balizado o cuadro de plantación. Luego hacemos corona de plantación, es decir el lugar donde va a ir la planta que se deja totalmente limpio en una circunferencia de un metro de diámetro. El siguiente paso es el establecimiento de la plantación, que la idea es hacerlo para inicios de mayo con la entrada de las lluvias», puntualiza Almeida.

Según los cálculos de Almeida tomaría un mes hacer todo el trabajo de rehabilitación y replantación en San Miguel y se necesitarían unas quince personas por día en las diferentes actividades. En la finca se plantarían 500 plantas por hectárea, lo que garantizaría recuperar el verdor que los huracanes se llevaron.

Las plantaciones forestales y su importancia para los bosques

Si bien las plantaciones forestales no son bosques naturales, sí se puede decir que es una actividad económica que no solo es amigable con el medioambiente; sino que por su mera existencia ayuda a mejorarlo.

Según la publicación en inglés de EFI “Plantaciones forestales en Europa: desafíos y oportunidades”: “En muchas regiones, los mosaicos de uso de la tierra que incorporan plantaciones forestales son muy eficaces para mejorar la integridad ecológica y abordar los desafíos climáticos y ambientales. Las plantaciones forestales son a menudo un componente importante de la restauración a escala de paisaje; y pueden volver a poner en producción tierras degradadas y mejorar la provisión de servicios ecosistémicos”.

“Si se gestionan bien, las plantaciones forestales tienen el potencial de suministrar de manera sostenible una proporción sustancial de los bienes y servicios que requiere la sociedad y, por lo tanto, permitir que otras áreas forestales se gestionen con objetivos de conservación y protección”.

Algunos beneficios de las plantaciones forestales son:

• Protegen la biodiversidad de la zona y sirven de corredores biológicos que ayudan a zonas de protección
• Al generar madera para consumo local y nacional, quitan presión sobre las áreas protegidas ya que reduce el mercado para la compra de madera del bosque para las multiples aplicaciones de la madera
• Generan diversos emprendimientos e industrias que incrementarían las posibilidades de trabajo en la zona.
• Combaten la desertificación y mejoran la calidad del agua y ríos
• Ayudan significativamente a combatir el efecto invernadero al fijar dióxido de carbono, eso ayuda no solo al país sino que protege del cambio climático , cuyos efectos sufrimos año a año y se intensifica, como lo podemos ver con Huracanes cada vez, más y más fuertes
• Mejora el efecto paisajístico