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Finca El Chingo: la cuna del cacao de MLR Forestal en Bonanza
La finca El Chingo ubicada en Bonanza, con sus 77 hectáreas productivas, es la cuna del cacao de MLR Forestal en esa zona del país porque fue la primera de dicho lugar donde la empresa cultivó este grano del que, en 2021solo en Bonanza, se obtuvieron cuarenta toneladas.
En El Chingo, trabajando con las plantas de cacao, conviven 35 trabajadores, hombres y mujeres, de comunidades del área. Una de ellas es Isayda Juan Francisco, de 32 años de edad. Isayda originaria de la población mayangna de Sakalwas está realizando sus prácticas de fin de carrera en la finca.
Isayda, quien próximamente será ingeniera agroforestal, explica que en El Chingo se ha encargado «de mantenimiento y cosecha de cacao, que ya conocía la teoría y ahora estoy en la práctica».
El viaje de los granos hacia la excelencia
El cacao de El Chingo, y de Miranda y La Pista, las otras dos fincas de MLR Forestal en Bonanza, es transportado a Siuna. En Siuna pasa al laboratorio donde se verifica su calidad física y finalmente se hacen las pruebas organolépticas para definir los sabores.
«Son 1,111 plantas las que hay por cada hectárea y la variedad IMC – 67 es la que mejor nos produce. El IMC-67 son unas mazorcas amarillas, nos va de maravilla con él y para que esto esté ocurriendo tiene que ver el clima, el suelo, varios factores que influyen», explica Gonzalo Valverde, jefe del área de cacao en Bonanza.
El cacao de la empresa cuenta con certificaciones internacionales (Rainforest Alliance, con el estándar de Agricultura Sostenible) que garantizan el manejo sostenible e integral de la producción en todas las etapas.
Un territorio amigable con el medio ambiente
En Bonanza, además de las áreas productivas, MLR Forestal cuenta con 66 hectáreas destinadas a áreas de conservación distribuidas en El Chingo, Miranda y La Pista. Estas áreas permiten que, por ejemplo en El Chingo, hayan tres riachuelos de aguas cristalinas cruzando la finca.
Las áreas de protección constituyen el 28 por ciento del área total de MLR Forestal. Estas zonas pueden ser bosque secundario maduro, joven en regeneración natural y pequeños remanentes en menor proporción. El 70 por ciento de estas tierras son de vegetación ribereña y conservan las fuentes de aguas naturales y funcionan como corredores biológicos para el tránsito seguro de la fauna, así como la conservación de flora y fauna silvestre en general.
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