Diecelna Meza, la joven trilingüe que trabaja en las plantaciones de cacao de MLR Forestal

En mayo de 2022, Diecelna Meza Miguel de 28 años de edad empezó a trabajar en MLR Forestal. Ella es madre soltera de dos niñas de nueve y seis años, tuvo que dejar la carrera de Electromécanica que cursaba en la Bluefields Indian & Caribbean University (BICU). Ella comenzó cosechando en las plantaciones de cacao, pero en corto tiempo se le han ido abriendo oportunidades para superarse.

«Estaba en primer año, pero necesitaba trabajar por mis dos hijas porque mis padres no tienen trabajo fijo. En ese tiempo supe por las noticias que la empresa MLR Forestal buscaba trabajadores, traje los papeles y fui aceptada», rememora.

En esos primeros días laborando para MLR Forestal estuvo cosechando cacao en la finca El Chingo de Bonanza. Desde entonces destacó por su carisma pues, tal como ella cuenta, «empecé a hacer amistad con mis compañeros. Me llevo bien con ellos, con los auxiliares, con el jefe, me siento tranquila».

Otra característica es su interés por aprender y por realizar sus labores de la mejor manera ya que afirma que «cualquier trabajo que me den yo lo acepto, ya sea duro o más fácil, yo lo hago». Esto le ha permitido tener conocimientos y práctica sobre cosecha, pero también sobre poda y ahora también sobre injertación.

La ventaja de saber tres idiomas

Sin embargo, como explica César Reynosa, responsable de Cacao en Bonanza, la mayor ventaja que tiene Diecelna es que habla tres idiomas: mayangna, miskito y español. La joven nació y creció en la comunidad de Alal, en la Reserva de Biósfera de Bosawas, pero desde los nueve años estudió en Bonanza y luego continuó formándose interna en INATEC Siuna.

En ese proceso mejoró su español y aprendió miskito. «Saber tres idiomas me ha servido mucho porque no todos los compañeros de trabajo hablan español y, ahorita aquí en la empresa hay dos compañeras miskitas y yo las apoyo cuando no entienden, les explico las cosas», comparte.

MLR Forestal se impulsa una política de reclutamiento que garantiza la igualdad de oportunidades para todos los habitantes de la región, sin distingo de género, origen étnico, religión o filiación política, es por eso que el personal es multiétnico y la comunicación en su lengua madre es muy importante para facilitar la comprensión.

Reynosa conoció a Diecelna en enero de este año cuando él inició labores en MLR Forestal. Una colaboradora de Bonanza que ahora se encontraba en el plantel de Siuna le habló de la joven y la recomendó.

«Ella ha crecido mucho y el personal está contento. Se acoplan bien a trabajar con ella, ella sabe hablarles y ellos sienten la confianza de hacerle preguntas. Es por eso que ella se encuentra en entrenamiento para, en un futuro, ser supervisora de campo», detalla Reynosa.

Lo que aprende sobre las plantaciones de cacao le servirá para capacitar a su familia

Diecelna dice que, gracias a su estabilidad laboral, este mismo año podrá regresar a estudiar y suspira cuando recuerda cómo era ella antes de llegar a MLR Forestal.

«Cuando me vine no sabía nada del cacao y ahora he aprendido muchas cosas. Cada vez que regreso a mi comunidad, como en mi familia tenemos dos manzanas de cacao, les explico que estoy trabajando aquí y que con lo que voy conociendo ya vamos a saber cómo manejar mejor nuestro cacao. Eso me alegra mucho», dice Diecelna.

Además de la creación de empleo digno en los municipios de Siuna y Bonanza, la transferencia de conocimiento es otro de los temas que MLR impulsa entre sus trabajadores, ya que la empresa sabe que en la medida en que los productores independientes de cacao tanto de Siuna como de Bonanza, sean más eficientes, la pobreza en la región irá disminuyendo.