MLR Forestal aboga por la protección del mono carablanca, una especie en riesgo

En días pasados en una de las fincas de la empresa MLR Forestal en Siuna se avistó un mono carablanca. Sin embargo, la alegría de encontrar a este a animal nativo de los bosques de América Central y de la parte más noroeste de Sudamérica se vio empañada por la situación en la que fue observado.

«Era un solo individuo y presentaba comportamiento de miedo típico cuando se siente amenazado, hecho que pude comprobar cuando traté de enfocarlo con la cámara fotográfica en repetidas ocasiones, este inmediatamente reaccionaba y expresaba un grito fuerte mientras corría muy rápido por las ramas de los árboles más altos y con más copa en busca de refugio», expresó Abiécer Soza, responsable de Gestión de la Biodiversidad de MLR.

Soza contó que lo que más le llamó la atención fue que «mientras corría no usaba para nada una de sus manos y noté inflamación en el antebrazo, probablemente lo intentaron cazar y al huir se lastimó o lo lastimaron con algún arma de fuego, de ser así, a este mono se le puede formar una fuerte infección y morir.  Eso nos lleva a crear dos hipótesis del porqué andaba solo, la primera es que es probable que no pudo seguir el ritmo de la manada mientras huían asustados y la segunda es todavía peor: que el resto de la manada fueran cazados».

El sufrimiento de una especie, pese a la veda indefinida

En la actualidad el mono carablanca se encuentra en el sistema de veda nacional como una especie en veda indefinida, lo que indica que por ley está prohibida su cacería y comercialización, no obstante Soza señala que no es extraño observar el comercio de estos monitos en las vías públicas.

«Es por esta razón que nuestro mensaje va dirigido de manera particular a la gente que caza y a quienes les gusta tener como mascotas animales silvestres; que se den cuenta del daño que causan al ecosistema al remover una especie de su hábitat natural, pero además que sepan que la culpa de la extinción de especies no es solo de quien los caza sino de quien los compra ya que esta mafia solo sobrevive porque hay gente que les compra», finalizó el biólogo.

MLR Forestal realiza campañas de educación ambiental comunitaria y con sus colaboradores; además ha definido 1,715 hectáreas de su propiedad como áreas de protección exclusivas para conservar y proteger la flora y fauna silvestre, sobre todo aquellas especies con alto riesgo de extinción.