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2023: el año en que MLR Forestal borrará las huellas de Eta y Iota
El paso de los huracanes Eta y Iota por el Caribe de Nicaragua en noviembre de 2020 golpeó a MLR Forestal. Fueron 25 mil metros cúbicos de madera derribados por el viento y la lluvia en las diferentes fincas de la empresa en el Caribe Norte. Al tener los datos de los daños, la empresa tomó la decisión de que la madera sería utilizada para lo que elaboró un plan de aprovechamiento para levantarla y procesarla.
En enero de 2021 Félix Jaime Silva, jefe de aprovechamiento forestal y su equipo conformado por ocho motosierristas, tres ayudantes, nueve cargadores y tres transportistas empezaron las labores en campo.
En ese momento la idea era culminar la labor en 2021, aunque todo dependería del clima de la zona que puede ser muy lluvioso y, en ese caso, los motosierristas no podrían avanzar.
La mecanización: una ayuda extra y necesaria
En julio de 2021 hubo un cambio importante en el levantamiento de madera. Hasta ese mes la recolección se hacía solamente manual, pero entonces MLR Forestal empezó a trabajar también con un skidder y dos tractores. El skidder es una máquina que extrae la madera desde donde está tumbada hasta los patios. Además se cuenta con dos tractores Belarus y una grúa.
Los tractores han ayudado mucho al proceso pues se coloca la madera en su carreta y pueden salir a un lugar más accesible a cargar un camión. “La razón de utilizar un camión es que el tractor es muy lento. Tenemos 4.6 kilómetros de distancia (con el aserrío de la empresa) y el tractor lo más que me podría hacer en el día son unos cuatro viajes con apenas cuatro metros por viaje. Mientras el camión hace entre siete u ocho metros y es más rápido en su recorrido”, puntualiza Silva.
Para este período las cuadrillas estaban formadas por más de 130 personas, debido a la cantidad de trabajo y a la alta demanda de madera.
La victoria de la Finca San Miguel
Para marzo de 2022 los equipos de levantamiento habían limpiado y aprovechado casi totalmente las ochenta hectáreas de plantaciones de la finca San Miguel. Esta finca, ubicada en la comunidad del mismo nombre en la zona rural de Siuna, fue afectada fuertemente por Eta y Iota.
Una particularidad de San Miguel es que la madera tumbada era muy joven. Las tecas de donde procede se habían plantado apenas en 2016, no obstante el producto fue apto para procesarlo en el aserradero de la empresa. En la tarea de sacar la madera de San Miguel y llevarla al área de industria estuvieron involucradas veinte personas: 15 motosierristas, cuatro ayudantes y un supervisor. Además de cuatro máquinas y dos camiones cargadores que tardaban una hora en ir y venir del aserradero.
Fincas como Waspado, Mutiguás y San Miguel fueron las más afectadas y, en la medida que se ha completado la extracción de la madera, se ha rehabilitado el terreno. Es decir, se han establecido las condiciones para realizar una futura plantación.
Los últimos 5,000 metros cúbicos que botaron Eta y Iota
En el primer semestre de 2023, sesenta personas entre operadores, ayudantes, obreros de campo y motosierristas borrarán las huellas de Eta y Iota de los terrenos de MLR Forestal. Esto significa, levantar los últimos 5,000 metros cúbicos de madera tumbada por los huracanes. Será una tarea compartida con la rutina normal de la empresa pues se hará a la par del raleo de teca.
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