MLR Forestal entrega juguetes a niños de zonas rurales de Siuna por quinto año consecutivo

La escena se repite en diferentes escenarios, pero con el mismo resultado. Un niño o una niña recibe un juguete, lo revisa con curiosidad y sonríe. Así 410 veces, por los 410 niños y niñas a los que MLR Forestal obsequia las «navidades» por quinto año consecutivo. En este 2022 dichos momentos de felicidad se vivieron en seis escuelas de las comunidades vecinas de la empresa: Bethel #2, San Miguel, Unión La Bú, Empalme La Bú, Bethel #1 y Danlí arriba. Además, se entregaron juguetes a 26 niños de familias cuyas propiedades colindan con fincas de Mutiwás, Tadazna y Waylawás.

«Ella está contenta. Desde ayer me dijo que hoy se iba a levantar temprano para venir a traer su juguete», expresó Mayra Julissa Palma Zamora, mamá de Julie Dayana Morales Palma, de cuatro años de edad, egresada de primer nivel de preescolar de la Escuela Flor de Pino, ubicada en el Empalme La Bú.

«Para nosotros el regalo más grande que podemos recibir es la sonrisa de los niños. Es muy gratificante ver esa emoción genuina cuando les llevamos los juguetes», expresó Mabel Lazo Quino, responsable de Gestión Social de MLR Forestal.

Juguetes como reconocimiento a la perseverancia y enfocados en la educación

«Los juguetes se entregan con el objetivo de fomentar el desarrollo y el aprendizaje de los niños. No les damos nada que fomente violencia, ni actividades que afecte a la niñez», señaló Lazo. En este 2022 los juguetes fueron rompecabezas, bloques de construcción, juegos de fichas educativas y juegos de mesa.

Donald Guido Medina, director del Centro Educativo Flor de Pino, manifestó que la entrega de juguetes es «un incentivo que motiva y ayuda mucho a los niños. El maestro muchas veces tiene la estrategia de activar a los estudiantes recordándoles que a final de año tienen este juguete y es un impacto grande en el proceso de educación. Yo siempre he dicho que la empresa está a la altura de la sociedad y estamos agradecidos por este gesto de amor que tiene para los niños de las comunidades rurales».

Fuera de la oficina de Guido, Yader Amir Sáenz, de ocho años, revisaba su juguete. Una caja de fichas educativas. «¡Son de números! Me gustan los números y todas las clases, pero cuando sea grande quiero ser profesor de inglés». A su lado, su abuela Yessenia Centeno lo veía conmovida.

Un proceso de más de dos meses de trabajo en MLR Forestal

Para poder entregar los juguetes en diciembre de cada año, se activan dos áreas tanto en Siuna como en Managua, a partir de octubre. En Siuna, el área de Gestión Social se contacta con las escuelas de la zona para obtener los datos de los estudiantes matriculados y que estén asistiendo a clases. Después, con estas listas se solicita al área de compras de la empresa que se adquieran los juguetes, dicha compra se realiza en Managua. Cuando los juguetes ya están en poder de MLR, se trasladan de Managua a Siuna y de ahí a cada una de las escuelas.

«Este es un premio al esfuerzo de los niños y de sus padres. Uno de nuestros objetivos es contribuir a frenar la deserción escolar y este regalo a final de año es porque estos padres lograron mantener a sus niños en la escuela», puntualizó Lazo.

Este año las muestras de cariño y agradecimiento a MLR Forestal fueron diversas. En la escuela de la comunidad de San Miguel le entregó un reconocimiento a la empresa por haber brindado el apoyo al centro escolar durante el año 2022. En Bethel #2, los profesores elaboraron un colorido marco de fotos y brindaron refrigerio al equipo de Gestión Social. En Bethel #1, en la escuela colocaron una manta de bienvenida a MLR Forestal y un estudiante cantó una canción. La siguiente ocasión en que MLR visite a estos niños será a inicios de 2023 para la tradicional entrega de útiles escolares.