Histórico acuerdo entre comunidades mayangnas del territorio Matumbak y MLR Forestal

Luego de un proceso de aprobación mediante el protocolo de Consentimiento Previo, Libre e Informado (CPLI) las nueve comunidades mayangnas del territorio Sauni Arungka Matumbak en Bonanza, su Gobierno Territorial Indígena (GTI) y MLR Forestal completaron el pasado cinco de mayo, el acuerdo y la transferencia de la finca Miranda y sus mejoras, al territorio Matumbak.

La finca Miranda se ubica en Bonanza y es parte del proyecto agroforestal de MLR Forestal, empresa que ha sido propietaria de forma legal mediante título debidamente inscrito en el Registro de la Propiedad.

Previo a que la empresa comprara la finca y estableciera plantaciones agroforestales, la finca Miranda estuvo destinada por décadas a la siembra de granos básicos, tubérculos y ganadería extensiva que degradaron la tierra.

La finca mide 113.84 ha. de las cuales en la actualidad hay 44.28 ha. plantadas que corresponden a 6.07 ha. de teca pura; 8.28 ha. de plantaciones de cacao y 29.93 ha. de cacao en asocio con teca. Además, como parte del compromiso de MLR Forestal a la conservación y fomento de la biodiversidad, la propiedad incluye 56.99 ha. destinadas a la regeneración natural.

«Cuando supe que iban a dar esta finca me sentí agradecida, tuve confianza. Pensé que lo que nos queda es cuidar, no dejar que entre ningún mañoso, pensé que debemos trabajar y organizarnos cada día mejor».

Maribel Michel, líder de la comunidad Wihilwas

Un trabajo en conjunto y un relacionamiento que rindieron frutos

Después de la demarcación de territorios indígenas, ordenada por la Ley de Régimen de Propiedad Comunal de Tierras Indígenas, conocida como Ley 445, la finca Miranda quedó dentro del territorio Matumbak con quienes la empresa tiene relaciones de larga data, lo que nos permitió sentar las bases para iniciar un proceso de transferencia de la propiedad y sus mejoras para que sea administrada y manejada por Matumbak.

El trabajo y relacionamiento entre MLR Forestal y Matumbak de los últimos años nos permitió enfrentar una serie de desafíos, como por ejemplo la pandemia del Covid 19 y los huracanes Eta y Iota que impactaron el Caribe Norte en noviembre de 2020. Esto nos permitió conocernos, entendernos y crear relaciones de apoyo mutuo; lo que dio pie a comenzar a pensar en el beneficio que traería para la comunidad la transferencia de la finca Miranda.

Hoy, al verlo materializado y concretizado, tanto MLR como el GTI y las comunidades ven el camino recorrido y entienden que sin esa confianza mutua construida a lo largo de los años, hubiera sido imposible estar donde estamos hoy en día.

El proceso de transferencia contó con una serie de consultas y evaluaciones para que ambas entidades determinaran el mejor escenario para este proceso, que entre otros temas, contempla el acompañamiento de MLR Forestal en la operación de la finca.

Por otro lado, en los últimos años, MLR Forestal ha concentrado su operación en Siuna donde proyecta seguir creciendo. La finca Miranda, está ubicada en Bonanza a más de 100 kilómetros del centro de operaciones de MLR, representando un desafío en términos de logística y de producción ya que Bonanza no brinda posibilidades de seguir creciendo porque no hay tierras degradadas de vieja data que es donde establecemos nuestras plantaciones, sino bosques.

«Esta es una oportunidad para que aprendan las nueve comunidades de Matumbak, también pueden aprender los universitarios, es un núcleo para el estudio científico experimental. También se verá beneficiada la parte social porque habrá un plan de desarrollo. Con los ingresos se van a hacer proyectos en las comunidades: agua potable y ampliación de la plantación de cacao en el territorio». Róger Dámaso, autoridad comunal de Pansuhwas

La transferencia ha llenado de alegría al territorio, dice el presidente del GTI

Desde el 2017, MLR Forestal fue reconocido por las autoridades del territorio Matumbak como un tercero con derechos según la ley 445.

Para Mario Peralta Bands, presidente del Gobierno Territorial Indígena (GTI), la transferencia es un hecho histórico que ha llenado de alegría al territorio.

“Hemos tenido comunicación con la empresa en los momentos buenos y malos, como por ejemplo en 2020, cuando dos huracanes nos golpearon fuertemente, MLR ahí estaba, al lado de las comunidades de este territorio,” dijo Peralta.

“La empresa compró esta finca de buena fe. Cuando se hizo la demarcación y titulación de las tierras comunales conforme la Ley 445, se amplió el área y la finca quedó dentro del territorio Sauni Arungka. Se trabajó mucho tiempo con buen entendimiento (con MLR), pero llegó un momento en que la empresa decide donar esa área. En principio nosotros pensamos en el cacao, en los árboles forestales y nos preocupó cómo íbamos a pagar esas inversiones, pero en las asambleas la empresa aclaró que ceden el derecho total a la comunidad con todo lo que hay dentro de la finca,” dijo el presidente del GTI.

“Esto es algo nuevo, es la primera empresa que lo hace y esto va a servir a muchas empresas que están en Nicaragua, que tienen propiedades dentro del territorio miskito, mayangna. El ejemplo que está dando MLR es muy válido y merece tener repercusión. La empresa no solo nos está entregando y se va, sino que nos van a asesorar.”

Denis Benítez Patrón, primer vicepresidente del GTI Matumbak

Un beneficio sin precedentes

“El territorio Sauni Arungka no tiene un lugar donde haya sembrado cacao en esa cantidad, pero ahora sentimos que Sauni Arungka tiene una finca de cacao con una gran cantidad de hectáreas y árboles maderables como teca y eso no creíamos que fuese posible”, dijo el presidente del GTI.

Como parte de los acuerdos, el proceso incluye un plan de acompañamiento para garantizar la sostenibilidad de la finca Miranda. La transferencia de esta finca brinda oportunidad a los habitantes del territorio mayangna de acceder a capacitación y empleo, ya que el rubro del cacao es conocido en el territorio Matumbak donde existen cinco cooperativas cacaoteras y algunos profesionales con experiencia en este sector económico, lo que garantiza el correcto manejo y aprovechamiento de las plantaciones de cacao.

Que se sepa, no existe un proceso similar en Nicaragua ni en la región latinoamericana. “Para las comunidades mayangnas del territorio Matumbak, la finca Miranda representa un gran activo y un beneficio sin precedentes”, indicó Luis López, Gerente de Desarrollo Sostenible de MLR Forestal.

«Antes la finca Miranda era pasto, no estaba apta para el cultivo. Ahora la miramos con un ambiente saludable, fresco y eso es lo que recibimos. La empresa ha venido a contribuir y establecer especies forestales que es una alternativa buena, amigable con el medioambiente. Hay un bosque, atrae animales y esa es una gran ventaja para el futuro de nuestra población».

Francisco Miguel Castro, presidente de la Cooperativa Multisectorial Mukuswas y Wasah (COOMUKUSWAS)

El proceso de transferencia mediante el CPLI

El territorio Mayangna Sauni Arungka Matumbak y MLR Forestal, realizaron la transferencia de la propiedad y sus mejoras mediante un protocolo conjuntamente acordado para el Consentimiento Previo, Libre e Informado (CPLI).

“Este proceso de transferencia ejecutado por MLR Forestal, las comunidades y sus autoridades, el GTI Matumbak y los líderes de los territorios, ha sido muy bien valorado y agradecido por las y los comunitarios mayangnas”, dijo Peralta.

Para realizar el proceso de transferencia al territorio se siguió el protocolo de Consentimiento Previo, Libre e Informado (CPLI). Inicialmente se realizaron todas las actividades previas y preparatorias para presentar la propuesta de transferencia a las comunidades indígenas del territorio Matumbak.

Luego, el 18 de noviembre de 2022 se realizó una asamblea territorial con la participación de todos los líderes, autoridades comunales, GTI, representantes de la nación mayangna y concejales municipales. El objetivo fue presentar el protocolo para transferir la posesión de las tierras y enajenar las mejoras de la unidad productiva denominada finca Miranda a favor de las comunidades del territorio indígena mayangna Sauni Arungka Matumbak.

Esa asamblea territorial en pleno, mediante su mecanismo de gobernanza, aprobó este protocolo por unanimidad, dando paso al proceso y a la elaboración de un cronograma que cumpliera con el CPLI mediante la participación de todas las comunidades, este proceso fue documentado mediante fotografía y videos.

Una vez que la asamblea territorial aprobó el mecanismo, se invitó a toda la población mayor de 16 años y se realizaron tres asambleas comunitarias para su aprobación. Las asambleas comunales son la máxima autoridad.

Las asambleas se realizaron en tres sedes: Mukuswas el 11 de enero de 2023, Ispayul-ilna el 24 de enero de 2023 y Mahalwas el 25 de enero de 2023. En cada una se reunieron tres comunidades: primero Mukuswas, Pansuhwas y Was Sha; luego Ispayul-ilna, Wiunak Was y Waki Was, y finalmente Mahalwas, Ibanwas e Yapuwas. Las asambleas comunales aprobaron unánimemente el protocolo de transferencia de la finca Miranda y aceptaron continuar con el proceso.

Posterior a esto se realizaron sesiones de trabajo con la comisión de transferencia, para incorporar a la Propuesta de Transferencia de la Posesión y Enajenación de Mejoras, los aportes aprobados en asamblea territorial y las asambleas comunales; asimismo se prepararon los detalles técnicos y un documento legal de transferencia.

«Con esta transferencia tenemos una bonita experiencia a nivel de América Latina, esto se va a ventilar como un abanico y se va a ver que las empresas privadas son humanas y pueden trabajar con los pueblos indígenas, claro que es un ejemplo grande, es muy positivo, es un modelo para otras empresas».

Noé Coleman, líder mayangna y diputado PARLACEN

Última etapa de aprobación y transferencia el cinco de mayo

En la última etapa se realizaron nuevamente tres asambleas comunales para aprobar los instrumentos de transferencia. Para cada grupo se estableció una sede céntrica que fueron: Ispayul-ilna el 12 de abril de 2023, Ibanwas el 13 de abril de 2023 y Pansuhwas el 15 de abril de 2023.

Con la aprobación de las asambleas comunitarias se procedió al acto de firma de transferencia y entrega de la finca, que se realizó el cinco de mayo de 2023 donde estuvieron presentes delegados de las nueve comunidades del territorio. De esta manera se respetó a cabalidad el protocolo de Consentimiento Previo, Libre e Informado (CPLI) para la transferencia de la finca Miranda.

Historia de la finca Miranda

En la década de los 80 el Estado de Nicaragua declaró la zona donde se ubica la finca Miranda como tierra estatal, ésta fue titulada y entregada a terceros dentro del proceso de reforma agraria de la época. 

“Con base en la Ley 445 del Régimen de Propiedad Comunal de Tierras Indígenas, aprobada por la Asamblea Nacional en 2003, el territorio Matumbak solicitó al Estado incluir áreas históricamente reclamadas en la demarcación de este territorio. Como resultado, los límites territoriales fueron definidos y la finca Miranda quedó dentro del territorio indígena. Este proceso de demarcación y titulación tomó más de 15 años”, detalló López.  

Desde el 2017, MLR Forestal era reconocido por el territorio Matumbak como un tercero con derecho de acuerdo con la ley 445. En la legislación nacional y en los estatutos que rigen los gobiernos indígenas no existe un procedimiento de transferencia de propiedades y enajenación de mejoras a favor de las comunidades por parte de terceros con derechos reconocidos.

Tampoco se cuenta con una guía internacional sobre cómo debe ejecutarse esa transferencia, por tanto, MLR Forestal, el GTI y las comunidades desarrollaron un proceso ordenado, transparente y sostenible, único en su tipo. Para la transferencia, MLR Forestal contó con la asesoría del Instituto de Desarrollo Rural (LANDESA por sus siglas en inglés), que garantizó un proceso de CPLI ajustado a los estándares internacionales aplicables a este tipo de acciones.

Y aunque las Normas de Desempeño de la Corporación Financiera Internacional (CFI) no fueron parte formal de este proceso, sí sirvieron como guía; en particular la Norma de Desempeño 7 que llama a minimizar impactos negativos en los pueblos indígenas y a «fomentar el respeto por los derechos humanos, la dignidad y la cultura de las poblaciones indígenas, y promover los beneficios del desarrollo de manera culturalmente apropiada».

La empresa también aprendió valiosas lecciones de las comunidades mayangnas

Como parte de su política de sostenibilidad, MLR Forestal practica la Responsabilidad Social Intercultural al mantener una política de buenos vecinos con todas las comunidades que circundan el proyecto forestal tanto en Siuna como en Bonanza. Con énfasis en el respeto y promoción de los derechos de los pueblos originarios, la empresa reconoce y contribuye al ejercicio pleno de la propiedad comunal.

Asimismo, apoya el fortalecimiento del sistema de gobernanza con base en el cumplimiento de las normas tradicionales y el reconocimiento de las autoridades comunales y territoriales.

En este proceso, MLR Forestal también ha aprendido valiosas lecciones de las comunidades mayangnas. Luis López, gerente de Desarrollo Comunitario dijo durante el acto de transferencia que entre las lecciones aprendidas estaba “la importancia de la reflexión conjunta por parte de todos los actores sociales sobre la visión de vida de los territorios indígenas en el marco del cuido y protección de los recursos naturales y de la madre tierra”.

Otros dos puntos que destacó fueron el reconocimiento de las prácticas ancestrales para reconocerse a sí mismos como portadores de saberes, cosmovisiones, valores y prácticas. Y además, la importancia de “la inclusión de todos los miembros de las comunidades en la toma de decisiones como un medio institucional que fortalece a los territorios indígenas.

Sobre MLR

MLR Forestal es una empresa 100% costeña ubicada en Siuna, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN). Esta establece plantaciones agroforestales que contribuyen a la recuperación ambiental y de suelos degradados por cambios de uso, asimismo aporta al equilibrio de la zona de amortiguamiento de la Reserva de Biósfera de Bosawas. 

Desde su fundación, la empresa está alineada a las políticas nacionales y al Plan de Desarrollo de la Costa Caribe y el Alto Wangky y Bocay contribuyendo al esfuerzo nacional de la lucha contra la pobreza al generar un promedio de 650 empleos al mes, al realizar transferencia de tecnología y conocimiento a productores individuales, cooperativas y comunidades indígenas sobre el cultivo de cacao. 

Asimismo, la mera presencia de las plantaciones y el establecimiento de áreas de conservación contribuyen a la recuperación de la vocación forestal de la zona de amortiguamiento de la reserva de biósfera Bosawas y al fomento de la biodiversidad.