El aprendizaje y la perseverancia de Candis Jirón tras casi una década en MLR Forestal

“La vida no se trata de lo que sabés, sino de los objetivos que te ponés y el amor a lo que hacés”  

Desde hace nueve años la historia de Candis Jirón está ligada a la de MLR Forestal. Ella, una mujer de trato afable y sonrisa constante empezó trabajando por servicios profesionales y hoy es la responsable de Recursos Humanos. Un camino lleno de retos, aprendizajes y perseverancia.  

Para ella todo empezó con una meta: salir adelante. Como ella misma define proviene de una familia “de buenas personas, pero de escasos recursos”, de manera que Candis se propuso tener una vida mejor y para esto estudió Pedagogía, su objetivo era ser maestra. Y en eso se desempeñaba hace 19 años cuando Litsi llegó a su vida. 

“Cuando mi hija nació, yo la veía tan pequeña, tan vulnerable, que dejé de trabajar un año para cuidarla”, rememora. Al cabo de ese año, se enteró de que la microfinanciera Findesa requería personal y quiso aplicar, no sin antes cuestionarse qué haría una maestra ahí, pero igual aplicó.  

“La gente me decía que yo era maestra, que cómo iba a ir, pero yo fui a hacer la entrevista y me llamaron a competir con muchachas de Administración, de Contabilidad. Eran unos exámenes difíciles, se sentía una presión horrible y había que ir a Managua. En Managua eran los mejores los que quedaban, así que yo estudiaba hasta las dos de la mañana, me levantaba a las seis y quedé”, cuenta con orgullo.  

En Findesa laboró cinco años como cajera y de esa experiencia valora que: “la vida no se trata de lo que sabés, sino de los objetivos que te ponés y el amor a lo que hacés; de hecho, me acuerdo de que aprendí rapidísimo los sistemas”, cuenta Candis.  

“Ahí quiero trabajar” 

Luego de una breve experiencia en otra entidad bancaria, Candis volvió a ejercer como maestra y al viajar mentalmente a ese momento, se emociona: «Yo daba clase los sábados en la comunidad de Rosa Grande, pasaba siempre por aquí, miraba la empresa y era una proyección de futuro: yo quería trabajar aquí”. 

Ese deseo empezó a cumplirse en el 2013 cuando la contactaron para llenar información sobre el inventario forestal, el contrato era por servicios profesionales y laboraba desde casa hasta 2015 cuando pasó a ser parte del equipo de digitalización de nómina.   

No obstante, su inicio formal no estuvo exento de dificultades. Para Candis la responsable de nómina de ese momento hacía las cosas muy rápido, de manera que no podía seguirle el paso. “Nunca aprendí a hacer una fórmula y esas fórmulas las miraba lejos, sentía que no las iba a poder hacer jamás y cuando por fin aprendí vi que era fácil”, recuerda.  

Año y medio después surgió una nueva oportunidad como responsable de Servicios Generales donde estuvo casi seis años “En ese tiempo llevaba Recursos Humanos y Servicios Generales, fueron años bastante duros, sobre todo porque en Servicios Generales empecé de cero. Ahí aprendí mucho a hacer cálculos, presupuestos, recibí a los bancos y cumplí con todo porque tuve mucho apoyo; aunque, claro, también tuve tropiezos y de eso también se aprende”. 

“Lo más bonito es compartir mi crecimiento” 

Del área de Servicios Generales comenta que “todo mundo le tiene temor porque es dura: es la logística de una empresa grande. Tenés cinco campamentos y hasta 800 trabajadores y hay que atenderlos a todos. Yo duré porque procuré tener balance, ponerle amor a lo que hacía, hasta miraba tutoriales sobre alimentación, porque si no lo hacés con amor y no estás comprometida, no lo lográs, te frustrás”. 

Actualmente es la jefa de Recursos Humanos, cargo que desempeña desde el 2023. “Todavía no me la creo dónde estoy, la gran oportunidad que la familia de MLR me ha dado”, apunta mientras agrega que hasta ahora esta área es la más retadora, ya que muchas gestiones tienen fechas establecidas y deben cumplir sí o sí, como la planilla. 

Pero de todo, el salto que ha dado en su vida es lo que más valora. “Lo más bonito es compartir mi crecimiento con las diferentes áreas. Antes no podía hablar en público, ante un grupo de personas y ahora sí. Y también notar que la gente me tiene estima, que se acerca a mí, que me puede hablar y contar conmigo. Eso me satisface”, puntualiza. }

“MLR me ha ayudado muchísimo a solventar las necesidades de mis hijos” 

En la oficina de Candis Jirón siempre hay alguien entrando o saliendo y ella atiende a todos con su característica amabilidad y voz suave. Sentada afuera, en la pequeña “placita” de Recursos Humanos, contempla el camino que pasa afuera de la empresa y por el que transitaba cuando daba clases en Rosa Grande y dice:   

“MLR me ha ayudado muchísimo a solventar las necesidades de mis hijos, por eso siempre quiero estar tomada de la mano de Dios para que me de fortaleza y seguir aprendiendo y le doy gracias por toda la gente que he conocido, y el apoyo de todas las personas que me he encontrado. Me siento muy agradecida”.   

Candis Jirón es madre de Litsi Marín Jirón, de 19 años y de Henry Marín Jirón de 12. Él está en segundo año de secundaria en Siuna y ella en tercer año de Ingeniería en Agronegocios en la UNAN Léon. “Le digo a mi hija que yo no tuve sus oportunidades, tuve que esforzarme mucho, además, no olvido que vine totalmente de cero porque en mi familia nadie se había podido profesionalizar”, enfatiza con orgullo.