Asambleas comunitarias 2024: MLR Forestal y sus vecinos se dan la mano un año más 

El aula de clase hoy está llena. En esta ocasión no solo hay niños, sino también adolescentes, adultos, ancianos. Hombres y mujeres. Todos en un respetuoso y atento silencio, interrumpido a veces por una mano que se alza para hacer una pregunta o para comentar algo. Es la asamblea comunitaria de MLR Forestal. El momento del año en que la empresa y sus comunidades cercanas se reúnen para escucharse mutuamente, despejar dudas, dar seguimiento a acuerdos, ratificar líderes. En pocas palabras: para poner de manifiesto su buena relación como vecinos. 

La escena se repite ya que los encuentros se realizan en comunidades colindantes a la empresa: San Miguel, Empalme La Bú, Unión La Bú, Bethel II y sectores vecinos. Pero para llegar a cada una de ellas, el trabajo empieza meses atrás. Mabel Lazo Quino, responsable de Gestión Social de MLR Forestal, divide la labor en tres fases: la primera conlleva la planificación de toda la logística y coordinaciones con líderes por comunidad para el cronograma de fechas. 

«Respetamos siempre las formas de organización y de planificación de las actividades internas de cada comunidad, Esta primera fase toma un tiempo prolongado porque debemos coordinar en conjunto con los representantes de las comunidades las fechas para evitar realizar la asamblea en días que ya ellos tienen comprometido Una vez acordado se hace una invitación formal a la comunidad, utilizando varios canales de comunicación como reuniones específicas, visitas casa a casa, pancartas, invitaciones escritas y se aprovechan las reuniones comunitarias para llegar a cada familia. Este proceso es coordinado con los líderes comunitarios quienes nos ayudan en ese sentido”, explica Lazo Quino.  

“Hemos tenido una relación de amistad que ha sido un éxito” 

Lo que sigue es la segunda fase: la ejecución. Este año, las asambleas se llevaron a cabo del 13 al 17 de mayo en las escuelas de cada comunidad. Con una computadora y un data show se proyecta en las pizarras los datos e imágenes de las donaciones de útiles escolares y juguetes, el programa de empleo, el plan de manejo forestal, las quejas y sugerencias comunitarias y la gestión de biodiversidad. La información específica de las tres certificaciones FSC, Rainforest Alliance y Verified Carbon Standard (VCS) se entrega también en pequeñas tarjetas plastificadas que se reparten a cada asistente de la asamblea. 

Durante la presentación de cada responsable, las personas libremente alzan la mano y hacen preguntas o comentan algo. Sobre el estado de un camino, el proceso para solicitar leña, la realización de un proyecto comunitario. Como dice la responsable de Gestión Social, “cada lugar tiene su dinámica y sus necesidades, por eso las asambleas se realizan con el propósito de compartir información actualizada del quehacer como empresa con las comunidades y sectores vecinos. Con las asambleas generamos un espacio abierto a la gente para que puedan comunicar sus inconformidades, recomendaciones y sugerencias”.  

Santos Molina es un vecino y productor presente en la asamblea llevada a cabo en Tadazna y conoce de la empresa desde que inició. “MLR Forestal ha sido un buen vecino desde que empezó porque en la zona donde estoy yo en Mutiwas, teníamos un camino y empezaron a ayudarme con la reparación, el cuneteo y me dieron árboles para sembrar. En fin, hemos tenido una relación de amistad que ha sido un éxito”, manifiesta. 

Líderes ratificados: el enlace entre la empresa y la comunidad 

Un momento importante de las asambleas es la ratificación de los líderes comunitarios. Estos líderes son actores locales: amas de casa, productores, maestros, padres de familia del patronato escolar, que la población eligen en cada asamblea para que sean el enlace con la empresa durante un año. Entre ellos hay miembros de las brigadas de atención a emergencias y delegados de quejas. La elección se realiza con una votación a mano alzada. Se mencionan los nombres y los participantes levantan la mano aprobando que esa persona se mantenga como líder o bien, se proponen a otras que son consultadas para saber si desean ser representantes de la comunidad en el convenio de colaboración con MLR Forestal. 

La profesora Joana López Herrera, labora desde hace tres años en la Escuela La Esperanza en Bethel II. Este año fue ratificada como líder de su comunidad. Durante 2023 fue parte de la brigada de emergencias. “La empresa capacita a la brigada y, además, apoya sobre todo a los estudiantes, a nosotros como maestros y a varias familias con el tema de la leña. La comunicación es muy importante, por ejemplo, ellos (la empresa) avisan antes si van a ralear los árboles para evitar cualquier accidente”, expresa la docente.  

Durante los tres años consecutivos de la realización de asambleas comunitarias, se han ratificado líderes y se han realizado actas que se imprimen al momento de la elección para que cada representante firme. Una copia de estas actas queda en poder de la comunidad. Dichas actas también serán parte de la tercera fase: un informe del proceso de asambleas elaborado por el área de Gestión Social. 

“MLR Forestal ha hecho mucha diferencia en nuestras vidas”

En la escuela Flor de Pino en Empalme La Bú, la comunidad en la que se ubica el plantel Danlí de la empresa, los vecinos observan interesados las fotos de aves y de un mono congo que saca la lengua. Estas imágenes son parte de la presentación del área de Gestión de Biodiversidad. Entre el público hay hijos de colaboradores de la empresa que estudian en la escuela, algunos excolaboradores, los pastores de una iglesia cercana, una señora que elabora dulces y mermeladas, el dueño de una pulpería y también Elizabeth Maldonado Molina, ama de casa y madre de seis hijos.

“En esta comunidad, antes de la empresa, había menos empleo y la gente migraba a otros lugares cercanos, o bien, a otro país en busca de trabajo; cuando la empresa vino, generó empleo y además ha mejorado mucho el tema de la reforestación y le ha brindado ayuda a la comunidad. Eso ha hecho mucha diferencia en nuestras vidas y por eso siempre participamos en las asambleas y estamos para ayudar”, dice Elizabeth.

Afuera llovizna. El equipo de MLR Forestal guarda la computadora portátil, el data show, la impresora. Todavía queda mucho trabajo por hacer. Hay fotos que revisar, informes por elaborar y, sobre todo, acuerdos que cumplir. Eso es poner en práctica la política de buenos vecinos.